CRÓNICA DEL CONCIERTO DE SARGENTO GARCÍA, DACTAH CHANDO Y SIX NATION

Positividad y good vybes en la sala Saudade a cargo de Dactah Chando, Six Nation y Sargento García. Cada uno de los artistas supo aportar su granito para acabar componiendo una noche que bailó mucho reggae, dancehall, cumbia y ska. La sala presentaba un aspecto inmejorable, bastante afluencia de público y un sonido perfectamente controlado por el gran Guido Craveiro, productor del próximo disco de nuestro Chando, y que desde la mesa de control lanzaba los dubs y deelays que hicieron que todo sonara tan bien durante toda la noche.

El primero en salir al escenario fue Dactah Chando, que hizo un recorrido por las canciones que compondrán su álbum 'Clara'. Era la primera ocasión que teníamos de escuchar los nuevos temas del de Almáciga, y sin duda no dejaron indiferente a nadie en la sala. Las producciones que soltaba Guido Craveiro hacían imposible el no bailar, con un bajo que entraba sin permiso en nuestro cuerpo.

Tras la actuación de Chando, hicieron aparición sobre el escenario la banda Six Nation. Se trata de un grupo con la particularidad de que todos los miembros provienen de un país distinto, y esto se refleja claramente en su música, que bebe del reggae, el ska y el nuh roots, combinándolo todo y montando una fiesta constante sobre el escenario. De nuevo Guido Craveiro completó la actuación de la banda con sede en Berlín desde la mesa de sonido, lanzando los dubs en los momentos oportunos y manteniendo una calidad de sonido muy alta. El momento cumbre de su actuación fue con la aparición de Chando sobre el escenario para interpretar su reciente single 'Mi Orgullo', con toda la sala cantando el estribillo. La banda interpretó todas las canciones de su trabajo 'Little Humanity', quizás la actuación de Six Nation se prolongó demasiado para un público que deseaba ver al Sargento García y su Salsamuffin.

Finalmente, Sargento García y Suppa Bassie saltaron al escenario con su Salsamuffin Soundsystem. Mucha gente se sorprendió en la sala ya que esperaban ver al Sargento acompañado de su banda habitual, pero el músico propuso un espectáculo diferente, igual de atractivo, que constaba en ir soltando riddims desde la mesa de mezclas para interpretar sus canciones conocidas al estilo Salsamuffin junto a Suppa Bassie. Pudimos disfrutar de clásicos como Medicine Man y Amor pa ti o canciones que saldrán en su próximo álbum como Yo soy Salsamuffin. Al terminar su actuación, continuaron sobre el escenario para seguir poniendo música desde su soundsystem. La sala no paró de bailar, era imposible con los ritmos que lanzaban desde el escenario; la salsa se fundía con el funky y los sonidos más negros para completar una noche cargada de amor a la buena música, buen rollo y cordialidad entre todos. Por exigirle algo más, quizás faltó que permitieran a la sala impregnarse con los humos habituales en este tipo de fiestas, pero todo en esta vida no puede ser...