Además de los ecos de estos dos cantantes procedentes de estilos diferentes, ellos tienen dos almas, una unida al roots y otra unida al dancehall y a la gran dimensión física de la música reggae. La actuación va como la seda entre estos dos personajes, lo que hace que la noche tenga un buen comienzo.
De Francia nos vamos al País Vasco, con el increíble concierto del "león" Fermín Muguruza quien nos sorprende recordándonos la conexión entre el ska y el reggae, así como la urgencia expresiva del punk de los años setenta en Londres, con un contexto cultural único como es el del orgullo del País Vasco. Inmediatamente su banda Kontrakantxa muestra su explosividad con el sonido de un gran batería, una fabulosa sección de viento, el rock endemoniado de la guitarra, el sonoro bajo y la presencia de un pequeño acordeón vasco, el cual representará durante todo el concierto a la auténtica cultura musical de esta magnífica tierra. En las primeras filas podemos ver banderas vascas hondeando y al público saltando y bailando al ritmo de ska. Fermín dirige a la banda y baila en el escenario recordándonos la energía de Joe Strummer (The Clash) mientras la música va desde temas salvajes de ska a potentes ritmos reggae con tintes dub. El público canta los temas de Fermín sobre militancia, orgullo cultural y lucha contra la injusticia, y el concierto alcanza momentos realmente excitantes cuando los chicos de las primeras filas inesperadamente comienzan a bailar el pogo. Este concierto realmente nos sorprende y en nuestra opinión representa un momento importante del festival hasta la fecha.
Seguidamente nos encontramos con un cambio de genero, de Fermín a Gyptian, una figura principal del reggae jamaicano más romántico, con sus bien conocidas baladas de la escena dancehall, así como temas de gran crítica social sobre la realidad jamaicana. Gyptian llega a escena con un traje rosa cautivando al público femenino y entonando sus éxitos entre los que escuchamos "I can feel your pain" y la gran mezcla "Hold you", haciendo que su concierto sea un triunfo cargado del estilo popular de finales de la década pasada, con sonidos persuasivos influenciados por las baladas de R&B y los ritmos suaves de los cuales, por ejemplo, el productor Don Corleon ha sido uno de los mayores exponentes. De manera inesperada, Nitty Kutchie acompaña a Gyptian en un dueto durante los momentos finales de esta excelente actuación.
Y por fin llegó el momento: la versión moderna de la banda Roots Radic con dos veteranos como Flabba Holt en el bajo y Dwight Pinckney a la guitarra, comienzan a hacer sonar los ritmos roots y a preparar la llegada al escenario de Skelly y Wiss, los dos componentes de Israel Vibration, una banda absolutamente única en la escena roots jamaicana, gracias a sus alegres sonidos y su perfecta harmonía vocal. Los dos chicos afectados por la polio de jóvenes, han progresado bastante desde sus comienzos en el Instituto de Rehabilitación Mona y todavía son bienvenidos por la massive del Sunsplash como auténticas leyendas antes que el sonido angelical de sus voces comience a invadir el ambiente. Skelly y Swiss se alternan en el micrófono principal, cantando sus canciones perfectamente acompañados por una de las mejores bandas roots vista hasta el momento en el festival. Los alegres ritmos ska actúan como fondo en un momento clásico dentro de sus conciertos, en el cual estos artistas legendarios olvidan de nuevo su minusvalía física para abandonarse a particulares bailes. La gran esperada "The same song" es otro de los momentos memorables del veinte aniversario de este festival.
TEXTO: Pier Tosi - Rototom Sunsplash
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes hacer tu comentario!